"Cuando nacieron mis hijos gemelos hace dos años la opción que me planteé fue una reducción de jornada o el teletrabajo y solicité está última fórmula, que me ha venido como anillo al dedo", explica Jorge García, responsable de Informática de Mutua Navarra, empresa que posibilita a los empleados con cargas familiares o necesidades especiales acogerse a esta modalidad laboral.
Padre de tres hijos, el mayor de 3 años, García realiza el 70% de su jornada en la empresa y el 30% restante en su casa. "Llego a las siete y media de la mañana a la Mutua y salgo a las tres de la tarde, a partir de esa hora me ocupo de mis hijos, y a las nueve, cuando se van a dormir, me dedico a teletrabajar. Si hace malo y estamos todos en casa, comienzo antes, hacia la seis", explica. "Esta fórmula me permite ir ajustado los horarios casi al día. Si por la tarde los niños tienen natación, salgo antes y si se ponen enfermos, ese día me quedo en casa y trabajo desde allí", ejemplifica sobre la flexibilidad que permite esta modalidad laboral. Trabajar así le hace posible, remarca, "disfrutar más" de sus hijos. "Soy de los pocos padres que se ven con los niños en el parque o en el polideportivo", destaca este experto en informática de 34 años.
Los estudios indican que la productividad aumenta con el empleo a distancia y García lo corrobora. "El trabajo en casa es más efectivo porque no tienes llamadas que te interrumpan, eso cortes habituales que sufrimos todos los días en las empresas, por eso te concentras más. Por raro que suene, una hora de casa cunde más que una hora presencial". García tampoco ha sufrido otro de los inconvenientes que se le atribuyen al empleo a distancia, la pérdida de oportunidades profesionales. "De hecho, -apunta- soy un teletrabajador que ha tenido un ascenso, desde 2003 soy el responsable de informática". Su buen hacer viene avalado por los resultados. "El trabajo sale adelante y los objetivos se alcanzan. Con esta fórmula, el volumen de horas trabajadas pierde importancia, lo que hay que conseguir son objetivos".
Tiempo libre El teletrabajo, según explica, exige capacidad de planificación. "Tienes que tener el trabajo bien organizado: cuanto estoy en Mutua aprovecho para mantener reuniones y contactos con el resto de la plantilla, y para casa reservo el trabajo más individual". Para él, las ventajas del teletrabajo son muchas, pero no ignora los inconvenientes. "Te quedas sin tiempo libre porque tu carga es mayor que con una reducción de jornada. La familia requiere un tiempo que a veces se solapa con el del trabajo".
García se esfuerza en que el trabajo no invada su vida familiar. "En momentos puntuales he trabajado más, pero nunca ha sido a costa de quitar tiempo a mis hijos, a mi mujer, sí, pero como es consultora informática lo entiende y sabe que la situación es temporal e irá a menos.
"Mientras pueda haré teletrabajo", asegura, aunque sus niños cada vez se lo ponen más difícil. "Cuando eran más pequeños no se movían, ahora saco el portátil y son todo manos a tocarlo. El mayor cuando se va a su cuarto dice que va a trabajar".

