El nuevo presidente de la patronal vasca Confebask, Miguel Ángel Lujua, recuerda que «son las empresas y los empresarios quienes creamos bienestar, empleo y riqueza para todas las personas», una labor que, a su juicio, la «sociedad no termina de interiorizar». En su discurso de toma de posesión del cargo en sustitución del presidente saliente, Miguel Lazpiur, que tuvo lugar ayer en Vitoria, Lujua insistió en que «los empresarios somos un activo muy importante del Estado de Bienestar, y somos un activo que la sociedad tiene que reconocer. Somos los que creamos empleo y este es el pilar fundamental de la actividad económica». Asimismo, señaló que Confebask «es un referente no solo para las empresas, sino también para las instituciones y las organizaciones sindicales».
El ya máximo dirigente de la patronal vasca agradeció la confianza que esta organización le ha otorgado para ejercer el cargo a pesar de, según admitió, «no ser un empresario patrimonial», y manifestó que intentará aportar «conocimiento, consenso y diálogo».
Respecto a la situación actual de crisis, Lujua dijo que «no se va a solucionar el año que viene ni el próximo», sino que «vamos a estar años con una situación económica muy difícil». Por ello instó a los políticos a «dejar de lado las ideas partidarias y que se pongan de acuerdo en un diagnóstico, en una solución para que podamos salir adelante, porque dependemos mucho de ellos».
Desde la perspectiva empresarial, el presidente de Confebask puntualizó seis retos que consideró «importantes»: Recuperar la confianza internacional a través de las reformas estructurales necesarias; dinamizar la actividad empresarial para ganar tamaño y acudir a nuevos mercados; normalizar el crédito y la financiación a empresas y familias; potenciar la responsabilidad social y la excelencia en la gestión y la I+D+i; estrechar relaciones con centros educativos y universidades, y colaborar con Gobierno, instituciones y agentes sociales para luchar eficazmente contra el desempleo y contra el fraude.
Despedida de Lazpiur
Por su parte, Miguel Lazpiur, en su discurso de despedida del cargo, mostró su inquietud por el momento económico presente y criticó tanto la falta de liderazgo en la UE como la falta de profundidad de las reformas laborales y de negociación colectiva en España.
Asimismo, hizo un sucinto balance de sus seis años al frente de Confebask, de los que recordó especialmente los duros tiempos del acoso terrorista a los empresarios, con mención expresa al asesinato a manos de ETA de Inaxio Uria. En este sentido, expresó su satisfacción por el «nuevo tiempo», que esperó sea de «paz definitiva» y que «exige trabajo de todos, pero muy especialmente de quienes tienen más que hacer y que demostrar», dijo.

