Esta demanda para la formación de especialistas se debe a la experiencia acumulada del Hospital en anestesia regional, debida al carácter traumatológico de las patologías que trata, ya que más del 60 por ciento de las intervenciones que realiza son de extremidades (miembros inferior y superior).
Para estas intervenciones, el Hospital lleva utilizando desde el año 2006 el ecógrafo para las técnicas anestésicas, ya que permite tener una visión en tiempo real de los nervios, las estructuras adyacentes, la aguja y la distribución del anestésico local, aumentando la precisión en la punción, reduciendo los riesgos y consiguiendo aumentar el número de éxitos en los bloqueos nerviosos.
Fruto de la experiencia en la enseñanza de esta práctica es la publicación del "Manual de ecografía básica para anestesia regional", escrito por los anestesiólogos Concepción del Olmo, Pilar de Diego y Alejandro Ortega, del Hospital Asepeyo Coslada. El manual pretende ser una ayuda para todos aquellos anestesiólogos y residentes de anestesia que quieran iniciarse o mejorar las técnicas de anestesia regional ecoguiadas, que son cada día más demandadas en los quirófanos.
Según palabras de sus autores, ‘el Manual recoge las inquietudes de los residentes que han ido pasando por el Hospital’ y para ellos, ‘el uso del ecógrafo portátil es una herramienta más de la práctica clínica diaria, como el aparato de la tensión, que en todas las urgencias se utiliza’.
Rafael Rouco, jefe de Anestesiología del Hospital Asepeyo Coslada, ha explicado que "la demanda para aprender la técnica de la ecografía en anestesia regional está creciendo, ya que aporta una seguridad infinita al residente a la hora de saber dónde se está pinchando", y añade que su uso "no sólo se limita a la anestesia, sino para la cauterización de vías, para la unidad el dolor y para otras cirugías, por lo que más bien pronto que tarde esta técnica será introducida como herramienta de uso diario de los anestesiólogos".

